Nuestro Equipo
¿Quiénes somos?
El LABIF cuenta con un Equipo Técnico especializado en el campo de los incendios forestales. Este equipo se ve complementado con un Equipo Colaborador multidisciplinar, que permite abarcar aproximaciones holísticas de las problemáticas de la gestión y manejo del fuego.
Fundador
Francisco Rodríguez y Silva
Fundador del Laboratorio de Incendios Forestales de la Universidad de Córdoba desde su inicio hasta el año 2022, donde tristemente falleció, dejando un gran legado personal y profesional.
Trayectoria profesional
Francisco Rodríguez y Silva, Dr. Ingeniero de Montes, Máster en Economía Aplicada y Máster en Investigación en Economía, ampliando estos estudios con una especialización en incendios forestales en la Forest Technology School (Albert Forest Service, Canadá, 1993).
Inició sus actividades profesionales en 1985, ingresando por oposición en el Cuerpo de Ingenieros de Montes del Estado. Bajo la modalidad de “Servicios en Comunidad Autónoma” se incorporó en 1986 como funcionario de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Desde entones fue trabajando en la gestión efectiva de programas de protección y defensa contra incendios en el paisaje forestal, ocupando diferentes posiciones y jefaturas, entre la que se encuentran: jefe del Departamento de Incendios Forestales de la Agencia de Medio Ambiente, jefe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Consejería de Agricultura, subdirector y director del Centro Operativo Regional del Plan INFOCA (Junta de Andalucía).
En 1994 inició sus actividades docentes en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes, impartiendo docencia en defensa contra incendios forestales en la titulación de ingenieros de Montes. Hasta el año 2001, fecha en la que solicitó la excedencia en la Administración, incorporándose a tiempo completo como profesor de la Universidad de Córdoba. Su actividad académica se centró en la docencia e investigación aplicada a la defensa del paisaje forestal contra los incendios. La última etapa de su vida profesional desarrolló su actividad en la Universidad de Córdoba, de la que era profesor titular adscrito al Departamento de Ingeniería Forestal, coordinando y dirigiendo las actividades de su Laboratorio de Incendios Forestales (“LABIF-UCO”).
Las líneas fundamentales de su labor investigadora se centraron en la modelización preventiva contra incendios forestales, el desarrollo de modelos de evaluación del peligro de incendios forestales y la dificultad de extinción, la modelización de combustibles y comportamiento del fuego, el análisis económico de los programas de defensa contra incendios forestales, la modelización estratégica de los procedimientos de extinción y la selvicultura preventiva.
Tuvo la oportunidad de dirigir más de cincuenta proyectos fin de carrera, cinco tesis doctorales y realizar más de cuarenta aportaciones a revistas científicas indexadas, así como realizar proyectos de cooperación internacional (Marruecos, Chile e Israel) y consultorías para la FAO (Chipre y Nicaragua).
A lo largo de los más de 25 años de dedicación a la defensa contra incendios forestales, pudo aprender que la enorme complejidad de los fenómenos relacionados con los ecosistemas, sus relaciones internas, las acciones del hombre y el fuego requieren de estudio ilusionante e investigación aplicada permanente, con el fin de incrementar los conocimientos que ayuden a la mejor gestión y protección integral del paisaje forestal contra los incendios. Sin duda un reto permanente para él y para su LABIF.
Querido amigo,
Aún transcurridos ya cuatro días, aún no nos creemos lo acontecido. Como tantos otros días, saliste de tu casa con una mochila llena, hasta los topes, de conocimiento e ilusión. Perfectamente ordenada, pues era tanto el conocimiento y la ilusión que se encontraba desbordada. Tus amigos y alumnos esperaban tu humilde sonrisa en la clase, en los pasillos y en el LABIF. El día empezó oscuro por el tiempo y la guerra y, rápidamente, se volvió triste. El cielo se oscureció y, se apago la luz, sin tan solo dejarte disfrutar de la bolsita de comida de media mañana, que con tanto mimo preparabas al levantarte.
Llegaste la semana pasada de una salida de campo y ya estabas preparando la siguiente, viendo huecos o, como tu decías, “posibilidades”. Ese día parte del LABIF se encontraba en una quema, pero el destino quiso otro. Justo unas horas antes, me acuerdo de que me dijiste que, aunque deseabas ir por todos los medios a la quema, tenías que “priorizar”. Lo primero era tu familia y lo segundo tus alumnos. Nos has dejado con estos últimos, que lo dieron todo hasta el último momento por su querido profesor de incendios. Cuanto tenemos que agradecer, que abandonarás la administración, que también tanto querías, para enseñarnos parámetros de fuego, pero sobre todo cualidades del ser humano.
Todos los que te conocimos, sabemos de la máxima energía e ilusión con que preparabas y afrontabas cada clase y proyecto. Daba igual lo que hicieses, un paseo con la bicicleta, con la moto por Cerro Muriano, un máster, una tesis, los cuidados de tu huertecito, … todo lo hacías con la misma ilusión, motivación y sonrisa. Íbamos por los lugares de trabajo y no desaprovechabas la ocasión para comentarnos anécdotas y experiencias de la vida. Todos los sitios que descubrías, luego rápidamente ibas comentándoselo a tu familia y amigos, e incluso, alguno lo visitabas a posteriori en vacaciones. Por mucho que intento seleccionar un momento de todo lo vivido, se me hace imposible.
Sabemos que no nos dejas solos, que estarás con nosotros, empujándonos y ayudándonos. Somos muchos los que hemos podido disfrutar de tu capitalización de la experiencia, tu ejemplo, pasión y energía, que siempre seguirá siendo la bandera del LABIF. A muchos de tus alumnos nos diste una primera oportunidad en el mundo de los incendios, fuiste nuestra antorcha prescribiendo y marcando nuestras vidas. Esa antorcha nunca se apagará y seguirá estando en nuestros corazones, en tu LABIF.
Laboratorio de Incendios Forestales (LABIF-UCO)